domingo, 28 de mayo de 2017

La persecución a los cristianos en los últimos 25 años - Informe de Puertas Abiertas

7 macrotendencias en 25 años de la LMP

Las ideologías y el extremismo religioso 
son los principales focos



2017 representa el 25º año de publicación de la Lista Mundial de la Persecución (World Watch List en inglés), la que ha sido y sigue siendo el único estudio de carácter anual que analiza y enumera los países en los que es más difícil practicar la fe cristiana. La consistencia de los datos es de destacar. Solo tres países han ocupado el primer puesto de la clasificación en estos 25 años: Arabia Saudí, siete veces (1993-1995 y 1998-2001); Somalia, dos veces (1996 y 1997); y Corea del Norte, dieciséis veces (2002-2017). De hecho, en términos de la suma total de puntos reunidos en estos 25 años, Corea del Norte y Arabia Saudí ocupan los puestos 1 y 2, respectivamente, mientras que Somalia es 4º, puesto que Irán ocuparía el nº3. Los otros países que les acompañarían en el "top 10" de estas dos décadas y media serían: Afganistán (5), Maldivas (6), Yemen (7), Sudán (8), Vietnam (9) y China (10). Seis de estos diez países han clasificado también entre los diez primeros en la LMP 2017.
El mundo ha visto ocurrir cambios muy importantes en los últimos 25 años y Puertas Abiertas ha querido analizar en profundidad cómo se han reflejado estos cambios en el estudio de la Lista Mundial de la Persecución. En este período, hemos podido comprobar siete cambios inmensos o "macrotendencias" que han tenido un gran impacto en la situación de persecución a los cristianos.
1. China se abre al mundo y se descubre la Iglesia perseguida más grande

Todo empezó en 1978 cuando Deng Xiaoping decidió modernizar la economía china a través de su política de puertas abiertas. Este fue un intento concertado de la fuerza comunista más grande del mundo para entrar en el mercado mundial, cuyo exitoso resultado se comprueba en la posición actual de China como mayor fuerza económica mundial en 2016 y hasta 2023 según los pronósticos. Aunque la liberalización política no estaba en la agenda del gigante asiático como se pudo comprobar en la masacre de manifestantes prodemocráticos en junio de 1989, la apertura económica alivió la tensión política y se otorgaron mayores concesiones a la sociedad, entre ella la Iglesia china, especialmente durante las presidencias de Jiang Zemin (1993-2003) y Hu Jintao (2002-2012).
Esto ha sido de gran significancia ya que la Iglesia china era entonces la Iglesia más grande y perseguida del mundo, y continuó su crecimiento exponencial, duplicándose desde los 50 millones de cristianos en la década de 1980 a los casi 100 millones de hoy. Aunque el Partido Comunista chino está muy lejos aún de conceder a los cristianos de China una posición de libertad religiosa, los días de detenciones masivas, de prohibición de Biblias y textos cristianos y de irrupciones violentas de la policía en reuniones clandestinas parecen haber dado paso a una manipulación más sofisticada. No obstante, el actual presidente Xi Jinping ha retrasado el reloj a otro tiempo en términos de relación Iglesia-estado.
Desde 1993 a 2008 China ha estado en el "top 10" de la Lista Mundial de la Persecución hasta en 12 ocasiones, ocupando el puesto más alto en 1997 (3º), pero desde 2008 ha caído rápidamente hasta ocupar los puestos del 30 al 40 en los últimos años. A pesar de la sombra del presidente Xi, no parece probable que China vuelva a estar entre los 20 primeros de la LMP en los próximos años.
China ejerce influencia internacional en la manera en la que controla a las iglesias y países como Vietnam y Laos copian sus tácticas. Vietnam ha solido acompañar a China en el "top 10" de la lista. Desde que entrase entre los primeros 20 en 1993, ha estado entre los primeros diez en ocho ocasiones (1999 y 2001-2007) y se situó 3º en 2002 y 2004. Pero desde la LMP 2011, el país ha salido de las primeras diez posiciones y se posicionó, casi al igual que China, solo entre los primeros treinta puestos. Pero tanto Vietnam como Laos han vuelto a subir, puede que imitando el giro ensombrecedor dado por el presidente chino Xi. Por supuesto, en medio de todo ello, el régimen más comunista de todos, Corea del Norte, ha dominado la Lista Mundial de la Persecución desde 2002 y observa a China para prevenir cualquier posibilidad de cambio de régimen. En 2016, el Gobierno norcoreano se ha aislado todavía más.

2. En 1989 cae el Muro de Berlín y la Unión Soviética se desintegra, produciendo la apertura del bloque de países post comunistas hasta 1998, cuando el control es reinstaurado.
Cuando el líder de la URSS Mijaíl Gorbachov se negó a enviar tropas rusas para disuadir el levantamiento democrático en Alemania del Este, fue cuestión de tiempo que los países del Europa del Este abandonaran el bloque soviético. Si la LMP se hubiera realizado a mediados de los ochenta, no cabe duda que la Unión Soviética y todos los países del este europeo hubieran estado en los primeros 20 lugares de la lista. Después de 1989, estos países no han estado en el ranking de la LMP, excepto Rusia, que estuvo una vez en el puesto 50 en la LMP de 2011.
Este sorprendente periodo de apertura fue usado por misioneros occidentales para establecer nuevas iglesias en Rusia y en los países de Asia Central, recién independizados. Pero la puerta se cerró en 1998 y desde ese momento los países de Asia Central (donde sus poderosas elites rigen el país a través del miedo y la intimidación) han aparecido en la lista de manera significativa. Uzbekistán, la más poblada de las llamadas "-stán", entró dentro de los 20 primeros de la LMP en 1997, cayó y volvió a estar dentro de los diez primeros de la LMP en 2008, donde ha estado hasta el 2012 y desde entonces se ha mantenido entre los 20 primeros.
Turkmenistán tuvo un extravagante culto a la persona de Saparmurat Niyazov y fue apodada la Corea del Norte de Asia Central. Estuvo en el ranking entre los diez primeros de la LMP del 2001 al 2004 y se ha mantenido con obstinación dentro de los 20 primeros puestos desde entonces. Otros países de Asia Central como Tayikistán, Kazakstán y Azerbaiyán han sido habituales de la lista de 50. Una parte del mundo que ha pasado desapercibida y olvidada es la de los creyentes de trasfondo musulmán que tienen que enfrentarse a la vigilancia intrusiva de sus gobiernos y la persecución cultural. No obstante, la región ha experimentado un avivamiento entre los creyentes nativos. Rusia formó parte de la lista con el número 50 en 2011, pero si algunas de sus republicas fueran estados separados, como Chechenia y Daguestán, estarían entre los primeros 20 por la agresiva persecución a los creyentes de trasfondo musulmán. Muchas de las naciones llamadas post-comunistas siguen teniendo un estilo de liderazgo dictatorial en la sociedad.

3. A mediados de los 90, milicias islámicas comienzan a expandir su campo de acción, mientras Arabia Saudí se dedica a financiar el wahabismo a nivel mundial y África Subsahariana se convierte en un escenario de persecución
Actualmente, los expertos dicen que en el mundo hay dos raíces permanentes de opresión islámica: el dinero saudí y el adoctrinamiento pakistaní. Este es el análisis que hacen observadores como Patrick Cockburn en sus acreditados libros "El Ascenso del Estado Islámico" y "El Retorno de la Yihad". Los saudís usan sus petrodólares para construir y mantener sus mezquitas wahabís alrededor del mundo y evitan las protestas de Occidente a través de la compra de su armamento. A menudo, esta es la forma en la que se permiten radicalizar a las personas. Pero para el entrenamiento necesitan ir al norte de Pakistán, donde agentes muyahidines y talibanes los entrenan para la guerra. Estos guerreros forman un grupo que ha llevado el terror alrededor del mundo a Siria, Libia, Irak y aún Indonesia y Malasia.
Por supuesto, es más complejo que esto. También está el papel de Irán, que ha estado exportando su extremismo chiita desde 1979. Y también a mediados de los 90, algo que se olvida con frecuencia, es que Sudán fue una incubadora de ideología extremista. Después de que Omar al-Bashir tomara el poder en un golpe de estado en 1989, su jefe de ideología islámica fue un clérigo llamado Hasan al Turabi, quien no sólo comenzó a imponer la sharía en la mayor parte del país, sino que también ofreció protección a líderes terroristas y engendró nuevos movimientos terroristas. Osama Bin Laden lideró sus operaciones de Al-Qaeda desde allí de 1991 a 1996. Otros grupos como Hamás, Hezbolá, Abu Nidal, la Yihad Islámica de Egipto y Argelia también recibieron un inestimable entrenamiento, apoyo y guía estratégica en Sudán en ese tiempo.
En 1993, Sudán fue el número 3 en la primera Lista Mundial de Persecución (LMP) y el número 2 en 1994 y 1999. Desde 1993 hasta el 2000 se ha mantenido en los primeros diez lugares de la lista y en 2002-2005 y 2007 estuvo en los primeros 20, donde volvió a estar en 2012 (16) y 2014 (11), y a partir del 2015 volvió al "top 10". En 2017 su puesto en la LMP es el 5º, el puesto más alto desde la LMP del 2000. Esto refleja el progreso en la amenaza de Al-Bashir en 2011 de convertir todo el país en un estado regido por la ley sharía, especialmente cuando una gran parte de la población cristiana en 2011 estaba en la nueva Sudán del Sur, independiente. De este país africano han tomado su influencia muchos de los grupos insurgentes más peligrosos y violentos de África Subsahariana, como Al-Shabab en Somalia y Boko Haram en el norte de Nigeria.

4. El nacionalismo hindú y budista renace en los 90 y empiezan a acorralar a las iglesias cristianas de Asia.
Esta fue la tendencia que el mundo se resistió a aceptar. El nacionalismo religioso empezó a tomar ritmo en Asia. India fue el primer país en el que se dejó caer. Los nacionalistas hindúes se reorganizaron de forma brillante en los principios de los 90 bajo su "archiestratega" L. K. Advani y se aprovecharon del vacío político causado por la corrupción del Partido del Congreso. Los nacionalistas se hicieron con el poder en 1996, pero incluso entonces, si en un seminario de líderes cristianos en Delhi se les hubiese anunciado que se preparasen para la persecución de los extremistas hindúes, el resultado más probable hubiesen sido las risas. Entonces, los extremistas hindúes formaron Gobierno en 1997 y se levantó la veda para la persecución de musulmanes y cristianos.
La India ha sido incluida en la LMP desde su primer año en 1993 (puesto 33) y ha ido subiendo sostenidamente incluso durante el periodo en el que los extremistas hindúes fueron rechazados en las urnas entre 2004 y 2014. En la LMP 2000 y 2006 se sitúo entre los primeros treinta puestos y finalmente pasó por debajo del nº20 en 2016. Este año 2017 ocupa la posición nº15, la más alta hasta ahora. El nacionalismo religioso ha salido a preservar la cultura y el territorio para una sola religión y está buscando alejar a todos aquellos que pertenezcan a otra. Para los nacionalistas hindúes, la llanura Indogangética del norte es sagrada y no puede ser contaminada por los no hindúes. Sin embargo, también ha sido consecuencia de una reacción al rápido crecimiento de la Iglesia india, especialmente entre los oprimidos Parias (intocables), que ven con desagrado el sistema ancestral de castas que promueven los nacionalistas hindúes. Además, encuentran en el cristianismo un empoderamiento mucho más radical. La Iglesia en la India es inmensa: 64 millones de cristianos en 2016.
Por su lado, el nacionalismo hindú también ha crecido, con mayor notoriedad en Sri Lanka, donde se ha empezado a formar un fuerte movimiento nacionalista. También en Myanmar, donde una dictadura militar impopular buscó el apoyo social realzando la religión nacional y persiguiendo a los cristianos y otras minorías. "Te hacen sentir que esta ya no es tu casa", dijo a Puertas Abiertas un líder cristiano de la etnia chin en 2010, y añadió: "para ser un verdadero birmano debes ser budista". Como mínimo, 97 millones de cristianos de los 215 millones que Puertas Abiertas estima perseguidos en el mundo viven en países asiáticos.
5. El 11-S y la posterior ocupación de Afganistán e Irak provoca la oleada de violencia y sentimiento anticristiano en Oriente Medio
Los ataques sobre las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 dejaron paralizados a los líderes occidentales, los cuales empezaron a recalibrar de arriba abajo sus políticas de seguridad. El extremismo islámico pasó a ser la amenaza número 1 para Occidente y la coalición occidental liderada por EEUU centró sus objetivos en Afganistán e Irak. Sin embargo, aunque se consiguió una victoria bélica con rapidez, se demostró imposible instaurar sociedades coherentes y tolerantes con las minorías. Irak se sumió en el caos, especialmente cuando la elite chiita intentó limpiar el país de cristianos y musulmanes sunitas. En los años 2007 y 2008, Irak ocupó por primera vez los primeros 20 puestos de la LMP de Puertas Abiertas, debido en gran parte a los terribles informes de secuestros a cristianos en Bagdad en busca de rescates. Con el país luchando con sus problemas y la guerra civil entrando en escena, Irak entró en el "top 10" de la Lista Mundial de la Persecución de 2011 y ahí se ha quedado desde entonces. En la LMP de 2015 ocupó el puesto nº3 con la aparición del Estado Islámico y el establecimiento de su califato de horror en el norte del país.
Por su parte, Afganistán siempre ha sido un lugar donde vivir la fe cristiana de forma libre es virtualmente imposible y ha estado entre los 10 primeros de la LMP en diecisiete ocasiones. Sumando los 25 años de la LMP, Afganistán sería el 5º país por puntos acumulados. En la primera LMP de 1993 ya ocupó el 2º puesto por detrás de Arabia Saudí. Los cristianos que hay en el país son casi todos cristianos de trasfondo musulmán y los grupos musulmanes son estrictos a la hora de castigar a los que se convierten. Su país vecino, Pakistán, también se vio afectado por el conflicto post-11S. En materia de persecución a cristianos, ha pasado a formar parte habitual del "top 10" de países de la LMP (2002, 2003, 2012 y 2014-2017). Este año ocupa el puesto más alto de siempre (4º).

6. La Primavera Árabe de 2010 supone el "invierno" para los cristianos de Oriente Medio y las guerras civiles que le siguen les cuestan un alto precio tras la renuncia occidental a comprometerse militarmente
Empezó de forma prometedora. La Primavera Árabe fue en sus inicios un movimiento prodemocracia y anticorrupción que ganó sus primeras batallas en Túnez y Egipto, pero los grupos y milicias islámicas se ocuparon de sofocar el ímpetu de libertad. Los cristianos de Egipto fueron devastados cuando los Hermanos Musulmanes lograron colocar a su líder Mohammed Morsi al frente de la presidencia. Morsi desatendió el encargo popular y procedió a una islamización vertiginosa del país hasta que fue depuesto por los militares en julio de 2013 para alivio del pueblo egipcio. Los movimientos extremistas islámicos, bien financiados y habilidosamente violentos, se extendieron por todo Oriente Medio en una oleada de insurgencias. Libia, Irak, determinadas parte de Egipto y Siria se vieron abocados a la guerra civil, provocando desplazamientos humanos masivos, entre ellos el de cientos de miles de cristianos de lo que es su tierra natal desde tiempos ancestrales. Esto fue posible en parte por la renuncia de EEUU y sus aliados a intervenir de nuevo después de las costosas e cuestionables intervenciones en Irak y Afganistán. En la Lista Mundial de la Persecución, Siria nunca estuvo ni siquiera entre los primeros 20 países, pero se ha convertido en habitual del "top 10" desde 2014, al igual que Irak desde 2011.
Las oleadas de inestabilidad del norte de África se desplazo hacia el sur hasta alcanzar incluso los países de África Subsahariana y la formación y evolución de milicias islámicas en lugares como Mali o República Centroafricana fue en aumento. Las cifras sobre las matanzas se hicieron aterradoras. Solo en el norte de Nigeria, la tasa de cristianos muertes al año pasó a ser de entre 2.000 y 3.000 víctimas mortales, provocadas por Boko Haram y los ganaderos de la etnia musulmana Hausa-Fulani. Esta región sigue siendo la más violenta del mundo para los cristianos a día de hoy. Otros países africanos como Somalia, Eritrea y Sudán son perennes en el "top 20" de la LMP. Por otra parte, algo que es de recalcar, aunque no sea tan conocido, es la tendencia de radicalización que ha empezado a afectar a muchos países de mayoría cristiana de África Subsahariana como Kenia, República Centroafricana, Camerún, Tanzania y Costa de Marfil. Kenia es el país que más alto se sitúa en la LMP 2017 de los países de mayoría cristiana, en el puesto nº18.

Existe una séptima "macrotendencia" en torno a la persecución de cristianos que, aunque no venga dada por la investigación de la Lista Mundial de la Persecución, Puertas Abiertas también considera de una relevancia creciente y que afecta principalmente a los países occidentales. Puertas Abiertas lo denomina "Intolerancia Secular". Se prevé que esta tendencia se vea reflejada en la Lista Mundial de la Persecución de la lista de 50 países más difíciles para vivir la fe cristiana con libertad, y puede que no tarde en hacerlo.
7. La "Intolerancia Secular" se establece en Occidente para alejar la religión de la vida pública
Históricamente, algunos pensadores cristianos influyentes como John Locke han promovido el secularismo como un principio positivo en el que el Estado se compromete a permanecer neutral entre las diferentes religiones y denominaciones en vez de promover una sola religión a expensas de las otras. En lugares como la India, el secularismo ha sido vital para prevenir que el Estado promueva el hinduismo y discrimine otras religiones, aunque las circunstancias en los últimos años sean diferentes. El concepto de secularismo siempre se ha mostrado conforme a que el Estado promueva la religión o religiones en la vida pública, sin discriminación entre ellas. Ahora, sin embargo, ha nacido una nueva definición de secularismo que propone que el Estado ya no sea un actor neutral entre religiones, sino que se convierta en un Estado ateo, con énfasis en que el campo de acción del Estado no contenga ningún tipo de actividad de orden religioso. En otras palabras, el nuevo secularismo prohíbe la religión en la vida pública, y si lo hace debe ser de una forma que evite promocionar o evangelizar. Esto se ha convertido en una seria problemática ya que las instituciones cristianas han sido responsables de escuelas, hospitales y otras propiedades para el bienestar social durante muchas generaciones y, de hecho, han enseñado al Estado a hacerse cargo de estas actividades caritativas. Ahora, muchas de estas instituciones se enfrentan a la pérdida de la financiación pública debido a su afiliación religiosa.
El profesor de Derecho de la Universidad de Harvard, Stephen Carter, se opuso a esta visión secularista en su libro God’s Name in Vain del año 2000. En su obra, que en concreto se refiere a la situación de EEUU, subraya que si la religión se hubiese expulsado de la vida pública nunca se hubiese producido la abolición de la esclavitud en el siglo XIX, ni la protección ante la explotación laboral a principios del siglo XX ni el Movimiento por los Derechos Civiles de segunda mitad del siglo XX, todos ellos iniciados y liderados por iniciativas cristianas.
Esta versión del secularismo es intolerante porque rechaza admitir que, mientras busca prohibir la cosmovisión religiosa, desea favorecer la cosmovisión no religiosa. Estamos viviendo una época en la que el mundo occidental, que ha defendido fervientemente la libertad de religión, puede encontrarse en un proceso de ruptura con tal defensa. Existe una creciente preocupación en torno a esto, incluso en las esferas intelectuales más altas. Por ejemplo, mucho tiempo Gran Rabino de Gran Bretaña y ganador del prestigioso premio Templeton de 2016, el doctor Jonathan Sacks, escritor y pensador en torno al denominado "choque de civilizaciones", que ha alertado durante años sobre la somnolencia de las naciones occidentales en tanto a su patrimonio de tolerancia del cual hacen bandera. En recibir el premio, Sacks dijo: "El futuro de Occidente y su singular forma de libertad de la que ha sido pionera en los últimos siglos está en riesgo". Otros apuestan por llamarlo "secularismo agresivo", pero hay debate en cuanto a la conceptualización. Después están quienes, dentro de las elites culturales de las naciones occidentales, piensan que solo habrá paz en la sociedad cuando se hayan deshecho de la religión.

Y a pesar de todo la Iglesia crece...
 A través de estas tendencias, sin embargo, la Iglesia ha crecido con una rapidez sorprendente, al menos en la mayoría de las estas regiones. ¿Quién podía imaginarse una Iglesia de 100 millones de cristianos en China en la década de los 80? ¿O quién podía predecir que los cristianos protestantes en Vietnam sumaran 1,5 millones en tiempos de Saigon en 1973, cuando solo se contaban unos pocos miles? También hemos vivido un movimiento de musulmanes convirtiéndose a Cristo, aunque los números deban guardarse en secreto, y no está de menos mencionar que los extremistas musulmanes han sido evangelistas muy eficaces del cristianismo entre los propios musulmanes como resultado de su pavoneo violento y apático.
La Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas seguirá, esperamos, siendo un instrumento vital para destacar las tendencias que moldean el curso de la Iglesia en el mundo. Si nos paramos a considerarlas, lo cual no deja de ser difícil en el ritmo vertiginoso de la de la era actual, podremos renovar la fe mientras vemos como Dios nunca se ve intimidado por la maldad, sino que es capaz de usar incluso lo que parece traer muerte, para traer vida. El patrón de la Resurrección en los caminos de Dios se ve como la luz del día cuando consideramos la historia de los cristianos perseguidos.

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